7 Consejos Para Cultivar Una Fe Fuerte

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Cultivar una fe fuerte y profunda te permitirá enfrentar los retos de la vida con confianza, esperanza y determinación. No basta con orar “de vez en cuando” y esperar grandes resultados en tu vida. Para cultivar una fe fuerte es necesario vivir la Palabra de Dios a diario. Aquí encontrarás algunos consejos muy simples para cultivar una fe fuerte.

Empieza tu día con una simple oración

Antes de empezar tu día, tómate unos minutos para agradecerle a Dios por otro día e invitar al Espíritu Santo a obrar en tu vida. Declara a Jesús como tu Señor de tu relación con las personas que sabes que vas a interactuar en ese día (padres, pareja, hermanos, amigos, maestros, etc.). También declara a Jesús Señor de tu trabajo, escuela y de los quehaceres que involucren tu día. De esta manera le estarás dando permiso al Espíritu Santo que intervenga en tu vida.

Mantente consciente de la presencia del Espíritu Santo

Durante el día, mantente consciente de la presencia del Espíritu Santo y recuerda que ya no eres tú quien vive, sino Cristo es quien vive en ti (Gálatas 2:20). El estar consciente de su presencia te dará fuerza y sabiduría para enfrentar los retos del día.

Ama y respeta a los que te rodean

Ser amable y respetuoso con los demás es parte de ser un discípulo de Cristo. No te refieras mal a nadie, ni juzgues. Recuerda que Dios nos ama sin importar quiénes somos o lo que hacemos. Y si alguien te hace mal, sé rápido para perdonar y déjaselo a Dios que lo resuelva personalmente con la persona.

Di verdaderamente lo que quieres decir

Que tus palabras se alineen con lo que realmente crees en tu corazón. No digas nada de lo que no vayas a hacer o que realmente no estés de acuerdo. El hacer esto le dará integridad a lo que dices. Esto pareciera muy banal pero es muy importante, ya que que le da credibilidad a tus palabras, y al momento de orar y ejercer tu fe en cierta área, tú mismo tendrás confianza en lo que dices. Y qué es la fe? La confianza de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve (Hebreos 11:1).

Cuida tus pensamientos

Mantente alerta de esos pensamientos negativos que desaniman, te hacen enojar o te distraen de tus objetivos. Esos pensamientos vienen a robar, matar y destruir tus sueños (Juan 10:10). Al mantenerte alerta de esos pensamientos, podrás identificarlos claramente y así poder desecharlos y reemplazarlos con la Palabra de Dios.

Escucha la voz del Espíritu Santo durante el día

Cuando no estés seguro de algo, hazle preguntas y te responderá en tu corazón. En base a eso, toma una decisión en fe y sigue adelante. Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo» (Isaías 30:21).

Anima a los que te rodean

Si ves a alguien cabizbajo, anímalo con alguna palabra de esperanza (Romanos 15:5). Esto te dará la oportunidad de ejercer tu fe, además de plantar una semilla de esperanza y edificar la vida del otro.

Cada uno de estos consejos es una gran manera de cultivar una fe fuerte día a día. Si pones en práctica estos consejos verás grandes cambios en tu vida. ¡Recuerda, cultiva tu fe! ¡Todo es posible para los que creen! (Marcos 9:23).

Espero que mi historia pueda inspirarte a vivir una vida apasionada y con propósito.
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