Nacer de nuevo significa simplemente que hemos nacido con una nueva vida espiritual. En Juan 3:6, Jesús le explicó a Nicodemo “Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.” En este blog post estudiaremos qué es nacer en el espíritu, qué significa nacer de nuevo en la escritura bíblica y cómo nacer de nuevo.
¿Qué es nacer en el espíritu?
Nacer en el espíritu significa que Dios nos ha dado un nuevo espíritu, el cual nos da acceso al Reino de Dios. El viejo espíritu se ha ido, ha muerto y Dios nos ha dado un nuevo espíritu lleno de vida. Estar en Cristo es nacer de nuevo.
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!
2 Corintios 5:17
Estar en Cristo significa vivir en constante relación con él, vivir en compañerismo. Es darle acceso a nuestra vida para que él pueda vivir a través de nosotros.
He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
Gálatas 2:20
El ser humano está compuesto de un espíritu (que es eterno), un alma (con pensamientos y emociones), y un cuerpo (nuestro traje terrenal).
Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:23
Cuando una persona nace de nuevo en el espíritu, su espíritu y el Espíritu Santo de Dios son uno mismo.
Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu.
1 Corintios 6:17
El Espíritu de Dios, ahora también nuestro espíritu, nos da la habilidad de ver y escuchar lo que Dios ha preparado para nuestras vidas.
«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman». Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios.
1 Corintios 2:9-10
Con el Espíritu Santo viviendo en nosotros, tenemos acceso al Reino de Dios a través de nuestra fe en Jesucristo. Nuestros nuevos ojos y oídos espirituales, nos dan la habilidad de ver y escuchar los planes de bienestar que el Padre ha preordenado para nosotros.
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Jeremias 29:11
Al nacer de nuevo, Dios nos promete una nueva vida espiritual en la cual nos hace libres de nuestros errores y nuestro pasado y nos da una nueva vida en abundancia.
yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
Juan 10:10
Al nacer de nuevo Dios nos da una nueva vida en la cual tenemos acceso a su Reino y a todo lo que él ha preparado para nosotros.
¿Qué significa la expresión nacer de nuevo en la escritura bíblica?
En Juan capítulo 3 encontramos la famosa enseñanza que Jesús le dijo a Nicodemo, un dirigente de los judios y aprendemos que:
- Para poder ver el Reino de Dios es necesario nacer de nuevo
El Reino de Dios es espíritu y para poder tener acceso a él, tenemos que tener el espíritu de Dios en nosotros, ya que “el viejo hombre con el viejo espíritu” no puede acceder a ello.
—De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
Juan 3:3
Jesús es la puerta para poder entrar al Reino de Dios. A través de nuestra fe en Jesús es como podemos nacer de nuevo y tener acceso a su Reino.
Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.
Juan 10:9
2. Nacer de nuevo espiritualmente es una experiencia totalmente diferente al nacimiento del cuerpo
El nacimiento espiritual es una experiencia espiritual, es volver a nacer con un nuevo espíritu viviendo en nosotros. El nacimiento del cuerpo sucede cuando nacemos físicamente, pero para estar vivos espiritualmente necesitamos nacer de nuevo con el Espíritu de Dios.
—¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? —preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer? —Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.
Juan 3:4-6
3. Nacer de nuevo es una experiencia celestial que no se puede entender intelectualmente
El Reino de Dios va más allá de lo que nuestra alma (mente, intelecto) pueda concebir. Es por eso que necesitamos su Espíritu para que podamos acceder al Reino de Dios en nuestras vidas.
No te sorprendas de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo”. El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu. Nicodemo replicó: —¿Cómo es posible que esto suceda? —Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? —respondió Jesús—. Te aseguro que hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto personalmente, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿entonces cómo van a creer si les hablo de las celestiales? Nadie ha subido jamás al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre.
Juan 3:7-13
El nacer en espíritu se trata de una experiencia espiritual que nos da acceso al Reino de Dios. Cuando uno es nacido de nuevo con el espíritu de Dios, recibe las herramientas necesarias para cumplir con su propósito de vida. Ya no se vive uno solo, tomando sus propias decisiones, el Espíritu Santo es quien le va a guiar de ahora en adelante.
Si se trata de entender esta experiencia intelectualmente, no va hallar explicación, es una algo que no se puede explicar con meras palabras. Jesús puso como ejemplo el viento, podemos oír, sentir y muchas veces podemos ver los efectos del viento, pero no lo podemos ver físicamente. De la misma manera, cuando uno es nacido de nuevo, podemos oír y sentir en el espíritu, y hasta ver sus efectos en nosotros mismos pero no podemos verlo físicamente.
¿Cómo nacer de nuevo?
Primero que nada hay que invitar al Espíritu Santo en nuestro corazón para que entre en nuestras vidas.
que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Romanos 10:9
Haz esta oración a continuación, sabiendo que el Espíritu Santo está ahí contigo y que quiere y está dispuesto a darte su Espíritu y darte una nueva vida, un nuevo comienzo. Ten la expectativa de que al decir la siguiente oración con todo tu corazón te vas a llenar de una paz absoluta y total convicción de que Cristo vive en ti:
Señor Jesús, hoy me acerco ante ti en tu santo nombre. Me arrepiento por todas las acciones que he hecho que han estado fuera de tu estándar, me arrepiento por todos y cada uno de mis pecados, sabiendo que necesito un nuevo comienzo en mi vida. Reconozco que mis caminos no me han funcionado y necesito una alternativa en la que pueda confiar, ya no seguir tratando de hacer las cosas pero empezar a caminar con confianza, sabiduría y certeza. Sé que tu camino es el mejor y por eso hoy decido vivir mi vida contigo, dejando que tu Espíritu me guíe en cada una de mis decisiones. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que Dios lo levantó de entre los muertos. Ahora mismo recibo tu Santo Espíritu en mi corazón y te doy gracias por hacerme una nueva creación en ti. Recibo tu paz, alegría, fe y esperanza en el Espíritu Santo. Gracias por este nuevo comienzo en el nombre de Jesús. Amen.
Permanece unos minutos en su presencia, inhala su presencia ahí en donde estas y recibe lo que Él tiene para ti. Puede ser que te de una imagen o palabra en tu corazón.
Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir.
Juan 16:13
Nacer de nuevo es uno de los pasos más importantes en la vida cristiana, ya que nos permite tener acceso a lo que Dios ha preparado para nosotros. Esto nos da acceso a las herramientas necesarias para cumplir con nuestro propósito de vida. Sin Su Espíritu, sin ser nacidos de nuevo no podemos tener acceso al Reino de Dios. Así que decide hoy mismo de vivir tu vida junto con el Espíritu Santo como tu guía, tutor, protector, instructor y compañero. Invitalo en tu corazón y empieza a ver todas las promesas y bendiciones que Él ha preparado para ti.
